miércoles, 16 de enero de 2013

Apenas

Veo irte atrás de cada espejo dorado.
Ya son tantas las partidas que no me importa la cuenta.
Veo irme atrás tuyo sin que me veas.
Porque tus ojos están llenos de la espesura necesaria de tus ansias.
Me vuelvo a ver castigado atrás de cada espejo dorado.
Veo a ese varón que atravesó mi puerta
sacudiéndose la bragueta sin ver que me azotaba.
Me voy por hendijas, armando fuegos y entrañas.
Y un cuarto de baño te atrapa, como los atrapó a tantos.
un pasillo largo me enjaula como tantas veces.
Salto y salto para que tu mirada me encuadre.
Cualquier cosa tiene más sustancia que mi posibilidad.
El rojo de un vino apenas justifica mis ansias.
Enchastro cada pedazo de mi carne buscando un abrazo leído.
Y encuentro la condena.
Ser como el lobizón sin ser hijo varón, ni séptimo.
Aullar a una luna enardecida para que mi elección ya no sea maldición.
A penas.

EDS

No hay comentarios: